jueves, 20 de agosto de 2009

Envejecimiento Activo. Acompaño a mi perrito

Ah! mira por donde resulta que está lloviendo, bueno y qué, nos vamos a caminar la Linda y yo, nos ponemos nuestras gabardinas y a la calle.

Bueno pues no está mal el tiempo, la acera parece un espejo donde se refleja el ir y venir de todos con los que nos cruzamos en la vida, desde que empezamos a caminar y a conocer a nuestra familia, a nuestros compañeros, a nuestros amigos y en esta parte del camino en la que a algunos hemos dejado de verlos, resulta que podemos buscar otros senderos y a través de ellos conocer otros aspectos de la vida que nos haga interesarnos y podamos aprender todo aquello que necesitamos para sentirnos bien, relacionarnos con otras personas que seguro que nos enriquecerán con sus conocimentos y además conseguiremos la satisfacción de aportar nuestra solidaridad a todos aquellos que lo necesiten.

Esta es mi reflexión del caminar diario que seguro aportará actividad al camino por andar.